Brujas mágica

Ayer por la tarde nos tocó excursión a Brujas. Fue por la tarde porque la noche del viernes salimos de marchita por Gante y la cosa se alargó más de lo previsto. Prinero conola pandilla de Greet y René a un bar llamado algo así como "Cabeza de oro" y luego todo un descubrimiento: el "Video": buena música para bailar y un buen repertorio de belgas apuestos.

Pues claro, ayer nos levantamos a las tantas, compramos dulces para el desayuno (unos croissant con lunares de chocolate que estaban para llorar de ricos) y cogimos el tren para Brujas.

Brujas es una ciudad casi mágica. Parece salida de un cuento: las casitas típicas con su tejado en forma de escalera, los canales con barquitos para los turistas, las tiendecitas de bombones, todo parece estar en su sitio. Todo salió perfecto si no llega a ser por la camarera de la pizzería en la que cenamos, una mezcla entre Quasimodo y la Rotenmeyer...

Después el tren de vuelta a Gqnte y a dormir. Ezstuvimos a punto de volver al "Video" pero me rajé a última hora. Estoy mayor, lo confieso!