jueves, 22 de septiembre de 2005

Disciplina

No se si he dicho antes que mi lista de buenos propósitos para este curso académico empieza y termina por un concepto básico: CONCRETAR. Y es que después de tanta dispersíon veraniega y una primera quincena de septiembre algo agitada, necesito centrarme. Y para eso nada mejor que ir concretando proyectos. De momento me he decidido por continuar con el inglés y empezar con el francés. Ya además el yoga y la natación. Y cuando me apetezca, pues mis bailes de salón.

He llegado a la conclusión de que lo que necesito en este momento es un poco de DISCIPLINA para centrarme. Al principio es duro (ya lo dicen los de UPA Dance) pero luego le vas cogiendo el ritmillo y es como todo... Más de uno me dice que es demasiado, pero he superado retos más difíciles con éxito. Y si me canso, pues lo dejo... (que lo último sería que me estresara yo por las actividades extraescolares).

De momento ayer retomé mi intercambio de inglés y he empezado a ir a correr con Arturo (llevo dos días) y me siento Flex. A ver si dura, porque yo constante, lo que se dice constante... ¡Uffff!

miércoles, 21 de septiembre de 2005

Juan y Medio

Esto de la edad se ve de diferente forma según los sexos. Un hombre mayor que sale con una chica más joven es un campeón, mientras que una madurita con un veinteñero todavía se considera que hace el ridículo. Ya me lo dice mi madre, que me busque alguno de mi edad. Pero es que a estas alturas de la vida, en el mundillo de los treintañeros el que no está traumatizado por fracasos anteriores lleva un quinceañero en su interior, que no se qué es peor... En fin, que yo prefiero hacer el ridículo antes que verme a los cuarenta en el programa de Juan y Medio buscando un cincuentón que no ronque y que me lleve a los bailes de salón. ¡He dicho!

miércoles, 7 de septiembre de 2005

El lado oscuro

Ya se lo dije ayer a Arturo, que es que tenemos nuestro pequeño lado oscuro, ese "mini dark side" que hace que no nos fijemos en gente normal, que queramos estudiar física cuántica o decoración de interiores y que nos las vayamos apañando por la vida con un poquito de Fibonacci y otro poquito de Darth Vader. Eso sí, lo de la "recursividad del pensamiento negativo" me supera. Y es que yo soy más positiva. Porque, pensando pensando, una espiral siempre se expande, hacia dentro o hacia fuera, pero siempre crece. Y eso hacemos nosotros, dar vueltas y crecer sin llegar nunca al punto de inicio, sino a uno cercano pero siempre un poco más allá. El círculo nunca se cierra. Creo que, una vez más, no me entiendo ni yo...

viernes, 2 de septiembre de 2005

Agosto de miedo

Al final los días tranquilos en playas onubenses se tranformaron en una vorágine de kilómetros, risas y cariño que va a ser muy difícil de olvidar. Ha sido un agosto de miedo. Miedo a estar siempre de paso en todas partes, a querer más, a dejarme llevar sin rumbo, tomando las riendas sólo lo suficiente para no perderme. Miedo a no dejar de escapar, de buscar, de vivir... Al fin y al cabo, de eso se trata... ¿o no?