jueves, 7 de diciembre de 2006

Más trabajo...

Pues parece que estoy cambiando o será que el trabajo me enajena (en lugar de dignificarme, como dicen) pero estoy en una fase mucho más tranquila y he aprendido a decir que no a las tentaciones callejeras. Claro que no me queda más remedio si quiero terminar las cosas a tiempo. De todas formas tengo ganas de quedarme más libre y volver a disfrutar de las tardes y recuperar mi vida social (poco a poco, para que no duela) y sobre todo retomar a los amigos, que los tengo bastante abandonados últimamente. Menos mal que me quieren mucho de todas formas y entienden que esto es sólo una fase pasajera. Es la ventaja de ser independiente.

De todas formas me noto cambiada, contenta y tranquila. Será que eso de tener teléfono fijo e Internet en casa me da cierta estabilidad, a falta de otras cosas (los caminos de Telefónica son insondables).

Y Berlín se me hace ya tan lejano que parece un sueño...